viernes, 12 de marzo de 2010

Y se sentó, miro el río y pensó, que facilidad tienen las gaviotas de volar libres, sin presiones ni cadenas. Sin ningún miedo, a pesar de no saber con lo que se puedan llegar a encontrar. Echando su suerte al viento, en busca de nuevos horizontes, y lugares donde encontrar la felicidad. Y envidio también, su facilidad de despegarse de cosas pasadas. la sencillez con la que actúa al dejar su nicho, o su crío volar solitario, que, a pesar de que le duela, es algo necesario. Porque le cuesta tanto a el?, porque el ser humano se ata tanto al pasado, aferrándose a algo que tal vez ya sea nada, amarrado de una cuerda de palabras, imagenes y viejos miedos, que no lo dejan elevarse y alcanzar la paz. Porque se convence de que mejor no podría estar, cuando ya lo estubo mejor antes?, porque ese miedo constante a encontrar o buscar algo mejor?. Que alguien le explique porque pasa por altibajos y contrastes que vivió una y otra vez, como una historia que parece que tuvo un principio, pero que nunca va a tener un fin(...). Nunca va a encontrar ese fin,ni las preguntas a sus respuestas, hasta que se atreva a ser como la gaviota.


FR

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